Catarata

La catarata es la opacificación del cristalino, que ocurre con el paso de los años, o por otras causas como traumatismos e inflamaciones oculares. El cristalino es una lente biológica responsable de aproximadamente el 20% del poder dióptrico del ojo. Los primeros síntomas de la formación de catarata suelen ser el enturbiamiento de la visión por alteraciones del poder refractivo o dióptrico del cristalino que generalmente se pueden mejorar con cristales correctores. Cuando la opacificación del cristalino avanza mas, es necesario la extracción de la catarata y la sustitución del poder dióptrico del cristalino por una lente intraocular.

En la actualidad, la cirugía de la catarata se realiza mediante la técnica de facoemulsificación, utilizándose energía de ultrasonidos o de láser . El cristalino se se disuelve en pequeños fragmentos con el terminal de facoemulsificación y se extrae a través de una apertura que suele medir entre 1.5 y 3.2 milímetros.

Posteriormente se introduce la lente intraocular plegada que se desplegará en el interior del ojo, sustituyendo las dioptrías del cristalino y pudiendo corregir el defecto dióptrico (Miopía, astigmatismo, hipermetropía) que presentara el paciente. También, dependiendo del caso, pueden implantarse lentes capaces de corregir la presbicia.

Al tratarse de una técnica mínimamente invasiva, debido al pequeño tamaño de la apertura y a la leve manipulación quirúrgica, puede realizarse con anestesia tópica (colirio) Las molestias son insignificantes y no se precisa el vendaje ocular postoperatorio. El paciente comienza a recuperar la visión al finalizar la cirugía.

PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LA CIRUGÍA DE CATARATAS

Es la opacificación del cristalino, una de las lentes del sistema visual, que ocurre con el paso de los años, y también debido a otros problemas como traumatismos e inflamaciones oculares.

En un primer momento, cuando la catarata es poco densa, se nota un enturbiamiento de la visión. Asimismo, las luces (como la procedente del sol, lámparas, faros de los coches, etc) pueden causar más deslumbramiento del habitual. A medida que la catarata se desarrolla, la visión se hace más borrosa, impidiendo progresivamente la realización de las actividades cotidianas.

Cuando usted note alguno de los síntomas anteriormente descritos deberá acudir a la consulta oftalmológica. Realizando una exploración completa, el oftalmólogo podrá saber si usted tiene o no cataratas.

El tratamiento es siempre quirúrgico. Consiste en la extracción del cristalino, mediante la técnica de facoemulsificación, y su sustitución por un cristalino artificial o lente intraocular.

Mediante energía ultrasónica, el cristalino opacificado (catarata) es pulverizado en micropartículas que son aspiradas del interior del ojo. Esto se realiza con un terminal finísimo, que se introduce en la cámara anterior a través de una mínima apertura (que varía entre 2- 3 milímetros). De esta manera la recuperación del paciente es mucho más rápida que en las técnicas antiguas. Es lo que llamamos cirugía mínimamente invasiva.

Generalmente se recomienda la intervención cuando el paciente comienza a encontrar dificultad en la realización de las tareas cotidianas.

La técnica de facoemulsificación no es dolorosa ni durante ni después de la intervención. De hecho la realizamos con anestesia tópica (gotas) sin necesidad de inyecciones. La mayoría de los pacientes refieren solo una sensación de presión debida a los aparatos con que inmovilizamos el ojo cuando realizamos la cirugía, y ligero escozor en las horas siguientes a la misma.

Después de la intervención el paciente debe estar en casa descansando unas 24 horas. A la mañana siguiente, la mejoría visual es tan importante que la mayoría de los pacientes pueden empezar a hacer su vida normal.

El paciente usará colirios (antibióticos y anti-inflamatorio) durante los 15 días siguientes. Está totalmente contraindicado frotarse los ojos durante al menos un mes después de la intervención, y debe evitarse a lo largo de seis meses. Las actividades deportivas pueden practicarse siempre que se utilicen gafas protectoras adecuadas. Se evitará maquillarse durante el mes después de la intervención.

El paciente usará colirios (antibióticos y anti-inflamatorio) durante los 15 días siguientes. Está totalmente contraindicado frotarse los ojos durante al menos un mes después de la intervención, y debe evitarse a lo largo de seis meses. Las actividades deportivas pueden practicarse siempre que se utilicen gafas protectoras adecuadas. Se evitará maquillarse durante el mes después de la intervención.

Como en cualquier técnica quirúrgica siempre existen riesgos, pero estos son mínimos. La facoemulsificación es una de las técnicas quirúrgicas más seguras y precisas que existen hoy en día, y proporciona al paciente la posibilidad de reincorporarse a sus tareas habituales casi inmediatamente después de la intervención.

Normalmente no se operan ambos ojos en la misma sesión quirúrgica, a no ser que motivos médicos propios del paciente así lo recomienden. Aunque la posibilidad de complicaciones es mínima, al tratarse de una cirugía intraocular no recomendamos intervenir ambos ojos a la vez.

La mejoría en calidad de vida de los pacientes operados de cataratas en la actualidad es extraordinaria. La mayoría de los pacientes pueden realizar las actividades normales de visión lejana sin necesidad de utilizar gafas. Tendrá que utilizar gafas de cerca a no ser que se haya decidido, por indicación del cirujano, a optar por la monovisión ó las lentes intraoculares multifocales.

Si usted desea no depender de las gafas después de la cirugía de cataratas, existe la posibilidad de ello con la monovisión, pues podemos conseguir enfocar un ojo para cerca y otro para lejos, poniendo en cada ojo la lente intraocular adecuada. Pregúntenos acerca de ello antes de la intervención.

Otra posibilidad para no depender de las gafas después de la cirugía de cataratas es implantar lentes multifocales ó progresivas, que permiten como las gafas multifocales enfocar a diferentes distancias. Las más utilizadas actualmente son las llamadas TRIFOCALES. Este tipo de lentes no está indicado en todos los pacientes, pero a lo mejor usted si puede beneficiarse de ellas.

Cuando se extrae el cristalino cataratoso se mantiene la cápsula posterior que es donde va apoyada la lente para que no caiga hacia el vítreo. Al cabo del tiempo esta cápsula se puede opacificar, debiendo realizar en el centro un agujero o capsulotomía con láser YAG, lo que resuelve el problema para siempre. Esto se realiza en la misma consulta.

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